Hace mucho frío, bajo la temperatura así derrepente y yo toda desabrigada solo quiero un abrazo, camino en la oscuridad de un sitio vacío buscándote sin buscarte con la mirada perdida en todas partes. Es obvio que no estás. Me persigo y siento que todos con quiénes me cruzo saben que busco y les doy lástima. Mientras, yo me siento extrañísima, como que una ilusión se quebró adentro mío, pero no tengo clara cual. Empiezo a ver borroso, no se si serán lágrimas o solo está muy oscuro... estoy muy abstraída, lo veo todo como desde una cámara de cine en primera persona: vívido, pero lejano.
Entonces me acuerdo:
Tratando de expandir mi visión periférica hasta límites absurdos (ridículos). De igual modo no me alcanza para verte, que parezca que no te miro y confirme que no, no me estas mirando. Tal véz soy una mala actriz después de todo y seriamente debería dedicarme a otra cosa. (Agosto 4, 2010)
Y entonces vuelven a sobrevenirme esos sueños. No se trata de grandes fantasías elaboradas, para nada; es todo tan simple y maravilloso. Sentí la tibieza de tu mano envolviendo la mía, sin una palabra de por medio, solo eso, caminando en tramo corto, alargándo ese momento lo máximo posible sin decir nada para no arruinarlo. Siquiera intente algo más, sencillamente disfrutando inocentemente de cada milímetro de tu piel que lograba sentir la mía; completamente abstraída en la textura de cada pulgada, un deleite tan mío que me recorría desde el pelo hasta el dedo chico del pie. La atmósfera del sueño tan cálida y luminosa contrasta sobremanera con la que me rodea ahora produciéndome sospechas.
Así se detono todo, como una bomba de tiempo, un caminito de pólvora construído minuciosamente con el tiempo del que yo no tenía idea. Y ahora todo se me da vueltas en el mundo "real" un saludo de rutina se convierte en un deja vu que me revuelve el estómago y me hace perder el equilibrio. Y me derrito recordando un sueño que no es más que eso. Que yo se que ese no eras tu y que esa no era yo, que el inconsciente y su manera de procesar las cosas, las idealizaciónes, los cánones y el psicoanálisis. Pero reconozco que daría lo que fuera por sentir un cachito de esa plenitud en mi cuerpo "real".
El inconsciente me juega malas pasadas. Maldito. Utilizando los movimientos más comunes, los lugares, las palabras... todo para crear una ilusión perfecta. Pero he ahí el meollo del asunto, son solo eso ilusiónes y sueños sin ninguna base sólida o real generando solo tormento y confusiones, solo estragos a este lado del espejo.
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